lunes, 22 de abril de 2019

Emergencias Obstétricas y Ginecológicas




Programa Internacional de Desarrollo de Medicina de Emergencias
Diplomado en Aeromedicina y Cuidados Críticos del Paciente
Quinta Generación


Resumen

Emergencias Obstétricas y Ginecológicas


Profesor Titular:
Jaime Charfen Hinojosa, BS, NR-P, CCEMT-P, FP-C.

Coordinador Académico:
L.E. Ricardo Rangel Chávez


TAMP. Alondra Alemán Ríos.


Abril de 2019.


Introducción 


La mayoría de los neonatos en México nacen en un hospital, con doctores y enfermeras presentes que atienden no sólo a la madre, sino también al recién nacido. La otra parte son atendidos por parteras en casas y en condiciones precarias, sin contar con todos los medios de higiene y sin preparación para las complicaciones. 

En ocasiones el proceso de nacimiento se desarrolla con rapidez, mucho antes de lo que espera la madre.


- Anatomía del sistema reproductor femenino

El útero o matriz es le órgano muscular donde crece el feto. Es responsable de las contracciones durante el parto y el que ayuda a empujar al bebé por el canal de nacimiento. El canal de nacimiento está constituido por la vagina y el tercio inferior, o cuello del útero, denominado cérvix. Éste contiene un tapón mucoso que sella la abertura uterina, lo cual evita la contaminación desde el mundo exterior. Cuando el cérvix comienza a dilatarse, este tapón se desprende y sale un moco de tono rosado, que puede presentarse como moco sanguinolento, una pequeña cantidad de sangre en la vagina que aparece al  inicio del parto. Esta "señal" puede iniciar la primera etapa del parto. El feto es le bebé en desarrollo, aún no nacido, que crece dentro del útero de la madre durante cerca de nueve meses.

La vagina es la cavidad más externa del sistema reproductor de una mujer y forma la parte inferior del canal de nacimiento. Mide cerca de 8 a 12 cm de largo, se inicia en el cérvix y termina como una abertura externa del cuerpo. En esencia, la vagina completa el paso desde el útero hacia el mundo externo para el neonato. El perineo es le área de la piel entre la vagina y el ano. Durante el nacimiento, a medida que le bebé se mueve por el canal de nacimiento, el perineo comenzará a abultarse de manera significativa. 

A medida que crece el feto, este requiere más y más nutrientes. La placenta, una estructura en forma de disco, se une al recubrimiento interno de la pared del útero y se conecta con el feto mediante el cordón umbilical. Normalmente no se mezcla la sangre del feto con la de la madre. La barrera placentaria consta de dos capas de células, las cuales mantienen la circulación de la madre y el feto separadas, peor permiten que nutrientes, oxígeno, desechos, dióxido de carbono, muchas toxinas y la mayoría de los medicamentos pasen entre el feto y la madre. 

Siempre que la madre toma cualquier cosa, también lo hace el bebé. Después del nacimiento, la placenta se separa del útero y es expulsada. El cordón umbilical es la línea de vida del neonato, al conectar a la madre del bebé a través de la placenta. El cordón umbilical es la línea de vida del neonato, al conectar a la madre del bebé a través de la placenta. El cordón umbilical contiene dos arterias y una vena. Estos vasos proveen sangre al feto. La vena umbilical lleva sangre oxigenada de la madre al corazón del bebé, y la arteria umbilical regresa la sangre desoxigenada del corazón del bebé a la madre. El oxígeno y otros nutrientes cruzan de la circulación de la madre a través de la placenta y luego a lo largo del cordón umbilical para alimentar al feto mientras crece. Dióxido de carbono y productos de desecho recorren la misma ruta en dirección opuesta. Lo notable acerca de este intercambio es que la sangre de la madre y la del feto no me mezclan durante el proceso. 

El feto se desarrolla dentro de una membrana llena de líquido, como una bolsa, llamada saco amniótico o bolsa de aguas. Contiene entre 500 a 1000 ml de líquido amniótico, el cual ayuda a aislar y proteger al feto flotante durante su desarrollo. Liberado como un chorro cuando el saco se rompe, por lo general al iniciarse el parto, este líquido ayuda a lubricar el canal de nacimiento y a eliminar bacterias. 

Un embarazo a término dura de 36 a 40 semanas, que se cuentan a partir del primer día del último ciclo menstrual. El embarazo se divide en tres trimestres de cerca de tres meses cada uno. Los nacimientos que se dan antes de 36 semanas se consideran prematuros. Hacia el final del tercer trimestre, la cabeza del feto desciende normalmente por la amplia entrada superior de la pelvis femenina y se coloca en posición para el nacimiento. 




- Etapas del parto

Hay tres etapas del parto: dilatación del cuello del útero, expulsión del bebé y salida de la placenta. 

* Dilatación del cuello uterino: comienza con el inicio de contracciones y termina cuando el cuello del útero se dilata por completo. Dado que el cuello tiene que estirarse hasta adelgazarse con las contracciones uterinas al punto que sea lo bastante grande para que el bebé pase a través de él hacia la vagina, la primera etapa es por lo general la más larga, y dura un promedio de 16 horas para un primer parto. Por lo general, se tiene tiempo para transportar a la madre durante la primera etapa del parto. 

El parto comienza con contracciones del útero. Otros signos de este inicio son la salida del tapón mucoso y la rotura del saco amniótico, llamada rotura de la fuente o rompimiento de membranas. Estos eventos pueden ocurrir antes de la primera contracción o más adelante en la primera etapa del parto. Puede suceder que las contracciones uterinas no se presenten en un inicio con intervalos regulares. La madre puede pensar que se trata de un dolor de espalda intermitente. La frecuencia e intensidad de las contracciones en el parto verdadero aumentan con el tiempo, se hacen más regulares y duran cerca de 30 a 60 segundos cada una. 

El tiempo del parto varía en gran medida. Como regla general, es más largo en una mujer primigesta, aquella que presenta su primer embarazo, y mas corto en una mujer multigesta, que ha tenido embarazos previos. Dos términos similares se refieren a los resultados de esos embarazos, una multípara es una mujer que ha dado a luz a más de un bebé vivo, y la primípara es la que ha tenido un parto vivo. 

Durante el embarazo, la madre puede presentar un trabajo de parto falso, o contracciones de Braxton- Hicks, en el cual hay contracciones, pero no se trata de un parto real. 



* Expulsión del bebé: se inicia cuando el cuello del útero se dilata por completo y termina cuando nace el bebé. Durante esta etapa, se tendrá que tomar la decisión de ayudar a la madre a dar a luz en la escena o proporcionar transporte al hospital. Dado que el bebé tiene que moverse por el canal de nacimiento durante esta etapa, las contracciones uterinas por lo general están más próximas entre sí y duran más. La presión sobre el recto puede hacer que la madre sienta necesidad de evacuar u orinar. Bajo ninguna circunstancia hay que dejar que la madre se siente en el inodoro. También puede llegar a tener la urgencia incontrolable de pujar. El perineo comenzará a abultarse de modo significativo y la parte superior de la cabeza del bebé deberá comenzar a aparecer en la abertura vaginal. A esto se le llama coronación. 

Salida de la placenta: se inicia con el nacimiento del bebé y termina con el alumbramiento de la placenta. Esto puede tomar hasta 30 minutos. Por lo general, no se transportará a la mujer embarazada durante la tercera etapa. 



- Emergencias antes del nacimiento 

A medida que se acerca el momento del parto, pueden ocurrir ciertas complicaciones. Una de ellas es la preeclampsia o la hipertensión inducida por el embarazo, un padecimiento que puede desarrollarse después de la 20a semana de gestación, casi siempre en primigrávidas. Este trastorno se caracteriza por los siguientes signos y síntomas: dolor de cabeza , ver manchas, edematización de manos y pies, ansiedad, hipertensión arterial, sangrado uterino, náuseas o vómito, vértigo, dolor abdominal en barra, proteinuria. 

Otro trastorno es la eclampsia, o convulsiones que resultan de la hipertensión grave. Para tratar la eclampsia, colocar a la madre en posición acostada de lado, de preferencia el izquierdo, mantener la vía aérea y proporcionar oxígeno suplementario; de presentar vómito iniciar con aspiración. 

Si la paciente presenta hipotensión, transportarla recostada sobre su lado izquierdo. Transportar a la madre en esta posición puede evitar el síndrome hipotensivo supino; un problema debido a la compresión del útero grávido sobre la vena cava inferior cuando la madre se encuentra en posición supina, lo cual resulta en presión arterial baja. Transportar a la madreen esta posición y mantenerla siempre que esté acostada, excepto durante el parto. Cuando se encuentre en el tercer trimestre, no se deberá colocar en posición supina. 

El sangrado interno puede ser signo de un embarazo ectópico, que es aquel que se desarrolla fuera del útero, casi siempre en una trompa de Falopio. El embarazo ectópico se presenta en uno de cada 200 embarazos. La causa principal de muerte materna en el primer trimestre es la hemorragia interna hacia el abdomen después de la rotura de un embarazo ectópico. Por esta razón se deberá considerar la posibilidad de este tipo d embarazo en mujeres que no presentaron un ciclo menstrual y se quejan de dolor punzante repentino y casi siempre unilateral en la parte baja del abdomen. Los antecedentes de enfermedad pélvica inflamatoria, ligadura de trompas o embarazos ectópicos previos deberán aumentar las sospechas de un posible embarazo ectópico. 

La hemorragia vaginal ocurrida antes del parto puede ser muy grave, y se requerirá de soporte vital avanzado. En el inicio del embarazo, puede ser un signo de aborto espontáneo. En las últimas etapas del embarazo, la hemorragia vaginal puede indicar problemas con la placenta. En el desprendimiento prematuro de placenta, o abruptio placenta, la placenta se separa de modo prematuro de la pared del útero. En la placenta previa, la placenta se desarrolla sobre el cuello del útero y lo cubre. 




Muchas mujeres que no tenían diabetes antes del embarazo la desarrollan durante éste. Esto se llama diabetes gestacional y en la mayoría de las mujeres ésta desaparecerá después del nacimiento del bebé. Una madre con hiper o hipo glucemia debe atenderse de la misma manera que cualquier paciente diabético.

Cuando una mujer embarazada se ve implicada en una colisión vehicular, puede ocurrir hemorragia grave debido a lesiones del útero grávido.


- Atención de emergencia

Preparación para el parto

Considerar recibir al bebé en la escena con las siguientes circunstancias:
* Cuando se puede esperar el nacimiento en unos minutos.
* Cuando un desastre natural, el mal clima u otro tipo de catástrofe imposibilita la llegada al hospital. 

Se deberá inspeccionar la vagina para determinar si hay coronación, si es así, el nacimiento es inminente. No tocar el área vaginal hasta estar seguro de que el nacimiento es de hecho, inminente. En general, no toque las áreas vaginales excepto durante el parto (bajo ciertas circunstancias) y cuando el compañero de ambulancia esté presente, o en todo caso en presencia de algún familiar. 

El vehículo de emergencia siempre deberá estar equipado con un paquete obstétrico (OB) estéril que contenga los siguientes artículos: tijeras quirúrgicas o escalpelo, pinzas para cordón umbilical, cinta umbilical, perilla de succión, toallas, compresas de gasa de 10 x 10 y/o 5 x 25, guantes estériles, cobija para bebé, toallas sanitarias, dispositivo BVM de tamaño adecuado para el neonato. 



* Posición de la paciente

La ropa de la paciente deberá subirse hasta su cintura, o si lleva pantalones y ropa interior, se deberán retirar. Proteger su pudor lo más que pueda, mientras le ayuda a colocarse en una posición de semifowler. Colocar a la paciente en una posición firme acojinada con cobijas, sábanas dobladas o toallas. Colocar una almohada o cobijas debajo de sus caderas para elevar éstas de 6 a 15 cm. En ocasiones es mejor colocar una almohada debajo de uan cadera para permitir a la paciente voltearse hacia un lado; esto también puede facilitar succionar al bebé vez que éste nazca. Apoyar cabeza, cuello y parte superior de la espalda de la madre con almohadas y cobijas.

* Preparación del campo para el parto

Seguir los siguientes pasos para preparar el área donde nacerá el bebé:

1.- De acuerdo con lo que permita el tiempo, colocar toallas o sábanas en el suelo en torno a área de nacimiento para ayudar a absorber el líquido amniótico que se liberará cuando se rompan membranas. 

2.- Abrir con cuidado el paquete OB de manera que el contenido permanezca estéril. 

3.- Ponerse guantes estériles.

4.- Usar las sábanas y toallas estériles del equipo OB para crear un campo estéril para el parto. Colocar una sábana o toalla bajo los glúteos de la paciente y desdoblarla hacia sus pies. La otra sábana deberá cubrir su abdomen y muslos.


Nacimiento del bebé

Tomar el tiempo de duración de cada contracción, esto se hará sintiendo el abdomen de la paciente desde el momento en que se inicia la contracción (tensión en útero y abdomen) hasta el momento en que termina (relajación de útero y abdomen). 

Seguir los siguientes pasos para asistir el parto:

1.- Permitir que la madre puje para que salga la cabeza. Sostenerla mientras sale y colocar su mano enguantada sobre las partes óseas. Se debe sentir el cuello para ver si el cordón umbilical está enredado en torno a éste. Si lo está, levantar con cuidado la cabeza del bebé sin jalar el cordón. Succionar el líquido de la boca primero y luego de las narinas. Asegurarse de apretar la jeringa de bulbo antes de insertarla en la boca o nariz del neonato.

2.- Una vez que ha salido la cabeza, se hace visible el hombro de arriba. Guiar la cabeza hacia abajo ligeramente, si es necesario, para ayudar a que salga ese hombro.

3.- Sostener la cabeza y tronco mientras salen los hombros. Quizá se necesitará guiar la cabeza un poco hacia arriba para dejar salir el hombro de abajo. 

4.- Una vez que nace el cuerpo, manejar al neonato con firmeza pero con suavidad. Éste se sentirá resbaloso. Asegurarse de que el cuello del bebé se encuentra en posición de mantener la vía aérea abierta. 

5.- Colocar las pinzas en el cordón umbilical separadas entre 5 a 10 cm y cerca de cuatro dedos del bebé. Una vez que se encuentren firmes en su lugar, el protocolo local podrá dictar cortar entre las pinzas. Los protocolos locales varían respecto al momento de cortar, después del alumbramiento de placenta o no hacerlo si hay disponible transporte inmediato.

6.- La placenta sale por sí sola, por lo general, en un lapso de 30 minutos después del bebé. Nunca jalar el extremo del cordón umbilical en un intento por acelerar el alumbramiento de placenta. 




Nacimiento de la cabeza

Tener cuidado de no picar los ojos del neonato con los dedos y de no presionar los dos puntos blandos llamados fontanelas, en la cabeza. Una fontanela se localiza en la parte más superior de la cabeza, cerca de la frente, y otra está cerca de la parte posterior de la cabeza. El cerebro está cubierto sólo por piel y membranas en estos puntos.

Los métodos para reducir el riesgo de que se rasgue el perineo durante la labor incluyen: la aplicación de presión horizontal sobre éste con una compresa estéril de gasa o mediante la aplicación de presión suave en la cabeza al tiempo que se estira con cuidado el perineo.

* Saco amniótico sin romper 

Por lo general, el saco amniótico se romperá al inicio del parto. Si el saco amniótico no se ha roto en este punto, aparecerá como un saco lleno de líquido que emerge de la vagina. Esta situación es grave porque el saco asfixiará al bebé si no se elimina. Si no se ha roto de modo espontáneo, se podrá puncionar con una pinza, separándolo de la cara del bebé, sólo cuando la cabeza esté coronando, no antes. 

Si el líquido amniótico es verdoso (manchado por meconio) en lugar de claro o huele mal, tomar nota de esto y notificarlo a la llegada al hospital. El meconio es un signo de dos posibles problemas: un neonato deprimido o la obstrucción de vía aérea en este. El meconio espeso puede tapar la vía aérea del recién nacido. 

* Cordón umbilical en torno al cuello

Tan pronto como nazca el bebé, utilizar el dedo índice de su otra mano para sentir si el cordón umbilical está enredado en torno al cuello. Esto se denomina circular de cordón. Un circular de cordón enredado en forma apretada en torno al cuello podría estrangular al neonato. Por lo general, es posible deslizar el cordón con suavidad sobre la cabeza ya nacida. Si no, se deberá cortar colocando dos pinzas separadas 5 cm sobre el ombligo y haciendo el corte entre ellas. Si el cordón está enredado más de una vez en el cuello -un caso raro- se tendrá que colocar una pinza y hacer el corte, luego, se podrá desenredar el cordón alrededor del cuello.

Manejar el cordón con gran cuidado, ya que es frágil y se desgarra con facilidad. 

Nacimiento del cuerpo

Sostener la cabeza y la parte superior del cuerpo mientras salen los hombros. No jalar para sacar al bebé del canal de nacimiento. Aparecerán el abdomen y las caderas, una vez salgan, sostenerlas con la otra mano. Sujetar los pies del neonato cuando salgan.

Manejar al bebé con firmeza pero cuidadosamente. Se sentirá resbaloso debido a una sustancia blanca, parecida al queso, llamada: unto sebáceo (vérmix caseosa).


Atención posparto 

Los bebés recién nacidos son muy sensibles la frío, de manera que, si es posible,se  deberá mantener la cobija o la toalla calientes antes de usarlas. Emplear una compresa estéril de gasa para limpiar la boca del neonato y succione de nuevo boca y nariz.

Una vez que nace el bebé, el cordón umbilical no tiene utilidad alguna para la madre o el neonato. Utilizar dos pinzas del equipo OB y colocarlas en el cordón en algún punto entre la madre y el bebé, de preferencia a cuatro dedos del neonato. Colocar las pinzas separadas entre sí, de 5 a 10 cm. Una vez que están firmes en su sitio, utilizar tijeras o escalpelo estériles para cortar el cordón entre ellas, con gran cuidado. 

Después de cortar el cordón, atar el extremo que viene del bebé. Colocar un asa de la cinta umbilical especial en torno del cordón cerca de 3 cm más cerca del bebé que la pinza. 

Entregar el bebé, envuelto en una cobija tibia al compañero de servicio, éste podrá vigilar al neonato y completar los cuidados iniciales.

Alumbramiento de la placenta

La placenta está unida al extremo del cordón umbilical que sale de la vagina de la madre. Lo mismo que el bebé, la placenta nace por sí sola, por lo general en un lapso de minutos después del nacimiento, aunque puede tardar hasta media hora. La placenta normal es redonda y mide cerca de 20 cm de diámetro por 3 cm de grueso. 
Envolver la placenta entera y el cordón en una toalla y colocarlos en una bolsa de plástico para llevarlos al hospital. 

Después de la salida de la placenta y antes de transportarlos, colocar una compresa estéril o una toalla sanitaria sobre la vagina y estirar las piernas de la madre. Ayudará a que el sangrado sea más lento aplicando un masaje suave en el abdomen de la madre con un movimiento firme y circular. La piel abdominal estará arrugada y muy suave. Podrá sentirse una masa firme en el abdomen bajo, a esto se le llama fondo. A medida que se aplique el masaje fúndico, el útero se contraerá y se volverá más firme. También se puede colocar al bebé junto al pecho de la madre para que ésta lo amamante, lo cual estimulará la contracción del útero. Ambas cosas: el masaje de útero y hacer que el bebé estimule los pezones de la madre, causarán la producción de oxitocina, dicha hormona ayudará a contraer el útero y reducirá el sangrado. 

Por lo general ocurre cierto sangrado, casi siempre menos de 500 ml antes de que nazca la placenta. Las siguientes son situaciones de emergencia:

- Si transcurren más de 30 minutos y la placenta no sale.
- Hay sangrado de más de 500 ml antes del alumbramiento de la placenta. 
- Hay sangrado significativo después de la expulsión de la placenta.


- Emergencias por partos anormales o complicados 

Nacimiento de nalgas 

La presentación es la posición en la cual nace un bebé, la parte del cuerpo que sale primero. En la mayoría de los casos lo primero en salir es la cabeza, es lo que se llama presentación de vértice. En ocasiones, los glúteos salen primero, esto se denomina presentación pelviana o de nalgas; con esta presentación, el bebé está en riesgo de sufrir traumatismo durante el nacimiento. Además, el prolapso del cordón es más común. Los nacimientos de nalgas por lo general son lentos, así que hay tiempo suficiente para llevar a la madre al hospital.

Para atender un parto con esta presentación, deje que los glúteos y piernas nazcan de forma espontánea, apoyándolos con la mano para evitar una expulsión rápida.
Mientras nace la cabeza, se deberá mantener la vía aérea del neonato abierta; se formará una "v" con los dedos enguantados y luego se colocarán dentro de la vagina para evitar que las paredes de ésta, compriman dicha vía aérea. Ésta es una de sólo dos circunstancias en las cuales se debe introducir los dedos en la vagina. 



Presentaciones raras

En ocasiones muy raras, la parte de presentación del bebé no es la cabeza ni las nalgas, sino un brazo, una pierna o un pie. Esto se denomina presentación de extremidades. No se puede asistir al nacimiento con tal presentación, casi siempre estos bebés deben nacer por vía quirúrgica. Es vital transportar a la madre al hospital de inmediato. Cubrir con una toalla estéril la extremidad, y nunca intentar empujarla de regreso, ni jalar.
Colocar a la madre acostada con la cabeza baja y la pelvis elevada. Dado que ambos (madre y bebé) pueden sufrir estrés físico en esta situación, administrar oxígeno de flujo elevado. 



El prolapso de cordón umbilical, una situación en la cual el cordón umbilical sale de la vagina antes que el bebé, es otra presentación rara que debe manejarse en el hospital. Esta situación es muy peligrosa, porque la cabeza del neonato comprimirá el cordón durante el nacimiento y cortará la respiración hacia el feto, privándolo de sangre oxigenada. No intentar empujar el cordón de regreso a la vagina. El prolapso de cordón umbilical por lo general ocurre al inicio del parto cuando se rompe el saco amniótico. Como resultado, hay tiempo de llevar a la madre al hospital; nuestro trabajo consiste en intentar evitar que la cabeza del bebé comprima el cordón.



Para ello, se deberá insertar con cuidado la mano estéril y enguantada en la vagina y empujar con suavidad la cabeza del bebé alejándola del cordón umbilical. Ésta es la segunda ocasión única en la que de hecho deberá colocar la mano dentro de la vagina. Envolver una toalla estéril empapada con solución salina alrededor del cordón expuesto. 

Sangrado excesivo

Un sangrado que excede la cantidad aproximada de 500 ml se considera excesivo. Aunque una pérdida de sangre de hasta 500 ml se tolera, se deberá seguir aplicando masaje al útero después del nacimiento. Si la madre parece estar en estado choque, tratarla de acuerdo con ello y transportar de inmediato; hay otras causas posibles de sangrado excesivo, todas las cuales pueden ser graves y requieren atención de emergencia. Tratar este problema cubriendo la vagina con una compresa estéril o toalla sanitaria, y cambiarla con la frecuencia necesaria.

Espina bífida

La espina bífida es un defecto del desarrollo en el cual una parte de la médula espinal o las meninges puede sobresalir hacia el exterior de las vértebras y quizá incluso fuera del cuerpo. Esto se ve con gran facilidad en la espalda del recién nacido y por lo general ocurre en el tercio medio de la espalda, en el área lumbar.

Es en extremo importante cubrir el área abierta de la médula espinal con una compresa estéril y húmeda inmediatamente después del nacimiento. Esto evita la infección, lo cual puede ser fatal para uno de estos neonatos. 

Aborto (malparto)

El nacimiento del feto y la placenta antes de las 20 semanas se denomina aborto o malparto. Los abortos pueden ser espontáneos, sin una causa obvia conocida, o deliberados. Sin importar las razones para el aborto, éste puede causar complicaciones que quizá se deban tratar. 

Las complicaciones más graves del aborto son el sangrado y la infección. El sangrado puede resultar de que queden porciones de feto o placenta en el útero (aborto incompleto) o de lesiones en la pared del útero perforación des este y posiblemente del intestino o vejiga adyacentes). La infección puede producirse por dicha perforación y por el uso de instrumentos sin esterilizar.

Si la madre está en choque, tratarlo y transportar rápidamente. Nunca intentar sacar tejido de la vagina; en lugar de ello cubrir con una compresa estéril. 

Parto múltiple

Si se trata de gemelos, el segundo por lo general nacerá cerca de 45 minutos después del primero. Cerca de 10 minutos del primer parto, se iniciarán de nuevo las contracciones y el proceso de nacimiento se repetirá. 

Es posible que haya uan sola placenta o que haya dos. Después del alumbramiento de la placenta, revisar si ésta tiene uno o dos cordones umbilicales. Si salen dos cordones umbilicales de una placenta, los gemelos se llaman: idénticos; si sólo hay un cordón umbilical en la placenta, entonces los gemelos son fraternos y habrá dos placentas. 



Asistencia en el nacimiento de un bebé de madre adicta

Los efectos de la adicción sobre los neonatos incluyen: prematurez, bajo peso al nacer, y depresión. Algunos de estos recién nacidos morirán. Síndrome alcohólico fetal es el término que se usa para describir el padecimiento de los bebés nacidos de madres que abusan del alcohol. 

Si llaman para atender el parto de una madre adicta a la drogas o alcohol, prestar atención a la propia seguridad. Imprescindibles las precauciones de aislamiento de sustancias corporales. 

Bebé prematuro

El periodo normal de gestación o desarrollo prenatal es de nueve meses de calendario o 40 semanas. Un neonato normal, individual, pesará cerca de 3.2 kg al nacer. Cualquier bebé que nazca antes de los ocho meses o pese menos de 2.3 kg al nacer se considera prematuro. Un bebé prematuro es más pequeño y delgado que uno a término, su cabeza es proporcionalmente mayor en comparación con el resto de su cuerpo. El unto sebáceo, estará ausente o será mínimo. Asimismo, habrá menos vello corporal. 

Los neonatos prematuros necesitan cuidados especiales para sobrevivir. Con frecuencia requerirán reanimación, la cual deberá realizarse a menos que sea físicamente imposible. 

Muerte fetal

El inicio del parto puede ser prematuro, pero en los demás aspectos el trabajo de parto será normal en la mayoría de los casos. Si una infección uterina ocasionó la muerte, quizá se note un olor en extremo desagradable. El neonato puede presentar ampollas, desprendimiento de la piel y manchas oscuras, según la etapa de descomposición. La cabeza estará blanda y quizá tendrá deformaciones. 

Se deberá intentar reanimar a los neonatos con apariencia normal. 


- Emergencias ginecológicas

En ocasiones, mujeres que no están embarazadas tendrán problemas ginecológicos mayores que requieren atención médica urgente. Estos incluyen sangrado excesivo y lesiones en tejido blando en los genitales externos. Estas partes genitales poseen una rica inervación, lo cual hace que las lesiones sean muy dolorosas.

Se deberán tratar laceraciones, abrasiones y desgarraduras con compresas estériles húmedas; se deberá emplear presión local para controlar el sangrado y un vendaje tipo pañal para sostener las compresas en su lugar. Dejar cualquier objeto extraño en el sitio en que se encuentre, después de estabilizarlo con vendajes. Bajo ninguna circunstancia se debe taponar ni colocar compresas dentro de la vagina. 



Conclusiones

Cuando el nacimiento sea inminente, hay que intentar preparar un campo para el parto lo más estéril que se posible. Se deberá mantener una buena comunicación con la paciente y el familia o familia que le esté acompañando en el momento del alumbramiento. Hay que estar lo doblemente preparado y tener en cuenta la necesidad de reanimación, ya que en este tipo de servicios pasamos de tener un paciente a tener dos, y la meta es proporcionar un tratamiento y traslado integral y cuidado para ambos. 



Referencia Bibliográfica

  • N. Pollak Andrew. (2011). Los Cuidados de Urgencias y el transporte de los enfermos y los heridos. Capítulo 20: Emergencias obstétricas y ginecológicas. Jones & Bartlett Learning. Estados Unidos de América. Páginas: 600 - 604, 606 - 613, 616 - 622. 







2 comentarios:

  1. Muy buena redacción y organización de su trabajo; sugiero extender la visión de las Emergencias Gineco-obstétricas no solo a la atención del trabajo de parto; sino a las complicaciones per se del embarazo. Saludos y gran trabajo!!

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  2. uando el nacimiento sea inminente, hay que intentar preparar un campo para el parto lo más estéril que se posible. Se deberá mantener una buena comunicación con la paciente reclamajusticia.es/que-fue-el-arte-romanico/

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