jueves, 18 de abril de 2019

Emergencias Toxicológicas




Programa Internacional de Desarrollo de Medicina de Emergencias
Diplomado en Aeromedicina y Cuidados Críticos del Paciente
Quinta Generación





Resumen
Emergencias Toxicológicas

Profesor Titular:
Jaime Charfen Hinojosa, BS, NR-P, CCEMT-P, FP-C.

Coordinador Académico:
L.E. Ricardo Rangel Chávez


TAMP. Alondra Alemán Ríos.


Abril de 2019.




Introducción 


Día a día toda persona entra en contacto con cosas potencialmente venosas. Esto no es sorprendente si se considera que casi cualquier sustancia puede ser un veneno en ciertas circunstancias. Diferentes dosis pueden convertir incluso un remedio en un tóxico. Se debe considerar el ácido acetilsalicílico (aspirina asa) como uno de ellos; cuando se toma en las dosis recomendadas, es un analgésico seguro y eficaz. No obstante, demasiado ácido acetilsalicílico puede ocasionar la muerte.

El envenenamiento agudo afecta a cerca de cinco millones de niños y adultos cada año. El envenenamiento crónico, con frecuencia producto del abuso de medicamentos y otras sustancias, incluso tabaco y alcohol, es mucho más común. Por fortuna las muertes por envenenamiento son bastante raras.Las tasas de mortalidad por envenenamiento en niños se han reducido de manera continua desde a década de 1960, cuando se introdujeron las tapas de seguridad para los frascos y recipientes con medicamentos. Las muertes debidas a envenenamiento en adultos, sin embargo, han aumentado, la mayoría como resultado del abuso de drogas. 


- Identificación del paciente y del veneno

Un veneno es cualquier sustancia cuya acción química puede dañar las estructuras corporales o afectar las funciones orgánicas. El veneno puede introducirse en el cuerpo por una gran diversidad de medios. Los venenos actúan mediante la modificación del metabolismo normal de las células o por medio de su destrucción; mismos que pueden actuar de manera aguda, como en una sobredosis de heroína, o en forma crónica, como el abuso durante años de alcohol o de otra sustancia. El abuso de sustancias es el mal uso de cualquier sustancia para producir un efecto deseado.

Los síntomas y signos del envenenamiento varían de acuerdo con el agente específico. Algunos venenos hacen que el pulso se acelere,  mientras que otros lo hacen más lento; algunos provocan que las pupilas se dilaten, otros que se constriñan. Si la respiración está deprimida o es difícil, puede ocurrir cianosis. Algunos compuestos químicos irritarán o quemarán la piel o las membranas mucosas, lo cual causará quemaduras o flictenas. La presencia de tales lesiones en la boca sugiere la ingestión de un veneno, como sosa. 

Hay que intentar determinar la naturaleza del veneno. Colocar cualquier material sospechoso en una bolsa de plástico y llevarlo al hospital junto con cualquier frasco que se encuentre.  Si el paciente vomita, examinar el contenido en busca de fragmentos de pastillas.




- Cómo entran los venenos al cuerpo

En esencia, las cuatro vías a considerar son las siguientes:

*Inhalación.
*Absorción (contacto de superficie).
* Ingestión.
* Inyección.

La inyección con frecuencia puede ser la manera más preocupante de envenenamiento. Es posible administrar oxígeno a un paciente que inhaló un veneno, y puede administrarse carbón activado a alguien que ingirió el tóxico. Se puede mojar la piel con agua y lavar los ojos de quien ha tenido contacto con veneno, sin embargo, es difícil eliminar o diluir los venenos inyectados, un hecho que provoca que estos casos sean especialmente urgentes.

Venenos inhalados

Dependiendo del tiempo de exposición, pueden requerir oxígeno suplementario. Algunos venenos inhalados, como el monóxido de carbono, son inodoros y producen hipoxia grave sin dañar o siquiera irritar los pulmones. Otros como el cloro, son muy irritantes y ocasionan obstrucción de vía aérea y edema pulmonar. El paciente puede informar que tienen los siguientes signos y síntomas: ardor en ojos, dolor de garganta, tos, dolor de pecho, ronquera, sibilancias, dificultad respiratoria, mareo, confusión, dolor de cabeza o estridor en los casos graves. Asimismo, el paciente puede presentar convulsiones o estado mental alterado.

Venenos de absorción o de contacto con superficies 

Las sustancias corrosivas dañarán la pie, las membranas mucosas o los ojos y causarán quemaduras químicas, erupciones reveladoras, o lesiones. Los ácidos, álcalis, y algunos productos del petróleo (hidrocarburos) son muy destructivos. Otras sustancias se absorben el torrente sanguíneo por medio de la piel y poseen efectos sistémicos, justo como los medicamentos o drogas que se toman por las vías oral e inyectada. Otras sustancias, como la hiedra o el cedro venenosos pueden causar tan solo una erupción con comezón sin ser peligrosos para la salud. 

Los signos y síntomas del veneno absorbido incluyen un historial de exposición, líquido o polvo sobre la piel del paciente, quemaduras, comezón, irritación, enrojecimiento de la piel en personas de piel clara u olores típicos de la sustancia.

El tratamiento de urgencia para el envenenamiento clásico por contacto incluye los dos pasos siguientes:

1.- Evitar contaminarse a sí mismo o a otros.
2.- Retirar la sustancia corrosiva o irritante del paciente lo más rápido posible.

Retirar toda la ropa que se haya contaminado con veneno o sustancias irritantes, cepillar a conciencia para quitar cualquier sustancia química seca, enjuagar la piel con agua corriente y luego lavarla con agua y jabón.

Cuando se ha derramado una gran cantidad de material sobre el paciente, "inundar" la parte afectada por lo menos 20 minutos puede ser el tratamiento más rápido y eficaz. Si el paciente presenta un agente químico en los ojos, se deberá irrigarlos con rapidez y a conciencia , por lo menos de 5 a 10 minutos, si se trata de sustancias ácidas, y de 15 a 20 minutos si son álcalis. Para evitar contaminar el otro ojo, asegurarse de que el líquido corra del puente de la nariz hacia afuera.

Muchas quemaduras químicas ocurren en medios industriales, donde están disponibles regaderas y protocolos específicos para el manejo de quemaduras superficiales. Si llaman para acudir a un escenario de este tipo, por lo general habrá personas capacitadas para apoyar la escena. No hay que perder tiempo tratando de neutralizar sustancias sobre la piel con sustancias químicas adicionales. Esto puede ser de hecho, más dañino; en lugar de ello, lavar la sustancia de inmediato con abundante agua, obtener las hojas de datos sobre seguridad del material - si están disponibles-, y llevarlas consigo al transportar al paciente.

La única ocasión en la cual no se debe irrigar el área de contacto con agua es cuando un veneno reacciona de modo violento con agua, como es el caso del fósforo o sodio elemental; estas sustancias se incendian cuando entran en contacto con el agua. En lugar de lo anterior, cepillar el material para retirarlo del paciente, eliminar las ropas contaminadas y aplicar un apósito seco en el área de la quemadura. Asegurarse de usar guantes y ropa de protección adecuados. 





Venenos ingeridos

Cerca del 80% de los envenenamientos se producen por vía oral (ingestión). Los venenos orales incluyen líquidos, limpiadores domésticos, alimentos contaminados, plantas, y en la mayoría de los casos, fármacos.

Estar preparado para proporcionar soporte agresivo de ventilación y RCP a un paciente que haya ingerido un opiáceo, sedante o barbitúrico, cada uno de los cuales puede causar depresión del sistema nervioso central y respiración lenta.

Venenos inyectados

El envenenamiento por inyección con frecuencia es el resultado del abuso de fármacos como heroína o cocaína. Los signos y síntomas de envenenamiento por inyección pueden tener una multitud de presentaciones incluidas: debilidad, mareo, fiebre, escalofríos y falta de respuesta, o el paciente puede excitarse con facilidad. 








- Atención médica de urgencia

La descontaminación externa es importante. Retirar las tabletas o fragmentos de ellos de la boca del paciente y lavar o cepillar el veneno de la piel del paciente. El tratamiento se concentra en el apoyo: evaluar y mantener los ABC del paciente, asegurándose de vigilar su respiración. 

En algunos casos, administrará carbón activado a los pacientes que hayan ingerido veneno, si lo aprueba dirección médica o el protocolo local. El carbón no está indicado para pacientes que hayan ingerido un ácido, un álcali o un producto de petróleo; que presenten un nivel reducido de conciencia y no pueden proteger su vía aérea o que sean incapaces de tragar. El carbón activado absorbe o se pega a muchos venenos comúnes ingeridos, lo cual evita que el tóxico (veneno)se absorba en el cuerpo por medio de estómago o intestinos. La dosis usual para un adulto o niño es de 1 g de carbón activado por kilogramo de peso corporal. La dosis promedio para adultos es de 25 a 50 g, y la dosis pediátrica acostumbrada es de 12.5 a 25 g. 


- Síndromes tóxicos

Es un conjunto de síntomas, signos vitales y datos de exploración que por lo general se asocian con la exposición a uan sustancia tóxica particular. En conjunto, los antecedentes del paciente y el síndrome tóxico a menudo pueden ayudar a identificar la clase de fármaco o , en algunos casos, la sustancia tóxica específica causal de la afección del paciente. En general si se conoce la clase de sustancia tóxica el agente específico carece de importancia, ya que el tratamiento es el mismo. 






- Agentes comunes de intoxicación

Con el tiempo, una persona que hace mal uso de una sustancia de manera periódica puede requerir cantidades crecientes de ella para lograr el mismo resultado. Esto se llama una tolerancia creciente a la sustancia. Una persona con una adicción posee un deseo o una necesidad avasalladores de seguir usando el agente, a cualquier costo, con una tendencia a aumentar las dosis. 
Esto no sucede sólo con las drogas clásicas de abuso, como la cocaína. Es posible abusar casi de cualquier sustancia incluidos: laxantes, descongestionantes nasales, vitaminas y alimentos. 

Alcohol 

Es un potente depresor del SNC. Es un sedante, una sustancia que reduce la actividad y la excitación, y un hipnótico, lo cual significa que induce el sueño. En general reduce el estado de alerta, hace más lentos los reflejos y reduce el tiempo de reacción; también puede ocasionar conducta agresiva e inapropiada y la falta de coordinación. Es importante buscar señales de trauma en cabeza, reacciones tóxicas o diabetes sin controlar en este tipo de pacientes. La ingestión aguda grave del alcohol puede ocasionar hipoglucemia, la cual puede contribuir a los síntomas.

Un paciente que se encuentra en abstinencia del alcohol puede presentar alucinaciones aterradoras o delirium tremens (DT), un síndrome que se caracteriza por inquietud, fiebre, sudoración, desorientación, agitación e incluso convulsiones.Una persona que presenta DT está enferma en extremo. Si se desarrollan convulsiones, tratarlas como con cualquier otro paciente de estado convulsivo. Administrar oxígeno al paciente y vigilar con cuidado en caso de que vomite. Es posible que desarrolle hipovolemia debido a la sudoración, pérdida de líquidos, ingesta insuficiente de estos o vómito asociado con DT. 

Opiáceos 

Los fármacos para aliviar el dolor llamados analgésicos opiáceos reciben su nombre del opio de las semillas de amapola, de donde se origina la heroína, codeína y morfina. En la lista de fármacos de abuso frecuente, se les ha unido un sinnúmero de opiáceos sintéticos originados en el laboratorio, estos incluyen: meperidina (Demerol), hidromorfona (Dilaudid), propoxifeno (Darvon), oxicodona (Percocet), clorhidrato de oxicodona (Oxycontin), hidrocodona (Vicodin) y metadona. 

Fármacos sedantes - hipnóticos

Barbitúricos y benzodiacepinas han sido parte de la medicina legitima por largo tiempo. Estos fármaco son depresores del SNC y alteran el nivel de conciencia con efectos semejantes a los del alcohol, de manera que el paciente puede parecer somnoliento, tranquilo o intoxicado. En general se toman vía oral. El uso IV de fármacos sedantes - hipnóticos induce la tolerancia con rapidez, de manera que la persona requiere dosis cada vez más grandes. En fechas más recientes, se ha abusado de fármacos como flunitrazepam (Rohypnol) como "drogas de violación en citas", lo cual causa que una persona indefensa sea sedada e incluso quede inconsciente, para luego despertar confundida e incapaz de recordar lo que sucedió. 

En general, el tratamiento para los pacientes que han tomado sobredosis de sedantes -hipnóticos y que presentan depresión respiratoria, consiste en liberar la vía aérea, proporcionar ventilación de asistencia y transportar con prontitud. Causarán depresión de la lengua, vómito, depresión respiratoria, y en casos graves, paro cardíaco. 

Hay un antídoto para la sobredosis aguda con benzodiacepinas. Se llama flumazenil y se administra por vía intravenosa. Aunque éste revertirá la sedación y la depresión respiratoria de los sedantes - hipnóticos, no tendrá efecto sobre los signos y síntomas de la sobredosis debida al alcohol etílico o barbitúricos. 

Abuso de inhalantes

Muchos de los inhalantes producen varios de los efectos en SNC que causan otros sedantes - hipnóticos. Algunos de los agentes más comúnes incluyen: acetona, tolueno, xileno, y hexano, los cuales se encuentran en pegamentos, compuestos de limpieza, thinner para pinturas y barnices. De igual manera, se abusa de la gasolina y diversos hidrocarburos halogenados, como freón, que se usan como propelentes en sprays de aerosol. Ninguno de estos inhalantes es un medicamento. Mayormente utilizados en niños y adolescentes.

Sus efectos varían desde somnolencia leve hasta coma, pero a diferencia de la mayoría de los sedantes - hipnóticos, estos agentes con frecuencia pueden causar convulsiones. Asimismo, los disolventes halogenados de hidrocarburos pueden hacer que el corazón sea hipersensible a la propia adrenalina del paciente, lo cual coloca a la persona en alto riesgo de muerte cardíaca repentina debida a la fibrilación ventricular.

Proporcionar oxígeno adicional y transportar con rapidez al hospital. 


Simpaticomiméticos  

Son estimulantes del SNC que con frecuencia causan hipertensión, taquicardia y dilatación de pupilas. Un estimulante es un agente que produce un estado excitado. Es común que anfetamina y metanfetamina se consuman por vía oral. Las personas que abusan de estos agentes también suelen inyectárselos. Es típico que se tomen para que el usuario "se sienta bien", mejore su desempeño en alguna tarea, suprima el apetito o evite la somnolencia. Con la misma facilidad, pueden producir irritabilidad, ansiedad, falta de concentración o convulsiones. Otros ejemplos comunes incluyen fentermina y sulfato de anfetamina (Bencedrina). Cafeína, teofilina y fenilpropanolamina (un descongestionante nasal) son todos simpaticomiméticos leves. Las drogas simpaticomiméticas usualmente se llaman "aceleradores". Cualquiera que emplee estos agentes puede presentar  conducta desorganizada, inquietud y en ocasiones ansiedad o un gran temor. Son comunes la paranoia y las fantasías con el abuso de simpaticomiméticos. 

La cocaína, también llamada coca, crack, cristal, polvo de oro, nieve, free - base, lady, etc. Es clásico que se inhalen por la nariz y se absorban mediante la mucosa nasal, lo cual daña el tejido, causa sangrado nasal y, por último, destruye el tabique de la nariz. El crack es cocaína pura, se puede fumar con relativa facilidad. El crack fumado produce la forma más rápida de absorción, y por tanto, el efecto más potente. Sus efectos inmediatos incluyen excitación y euforia. La sobredosis aguda de cocaína es una urgencia genuina porque los pacientes se encuentran en alto riesgo de sufrir convulsiones y arritmias cardíacas. El abuso crónico de cocaína puede ocasionar alucinaciones, los pacientes con "bichos de cocaína" piensan que tienen insectos que les salen de la piel. 

Pueden presentar extrema agitación que conducirá a taquicardia e hipertensión. Todos estos pacientes requerirán pronto transporte a la sala de urgencias debido a su riesgo de convulsiones, arritmias cardíacas y evento vascular cerebral. Es posible que encuentre presiones arteriales hasta 250/150 mmHg. 






Marihuana

Cannabis sativa, llamada marihuana. Inhalar humo de esta planta de un cigarrillo o pipa produce euforia, relajación y somnolencia. También afecta la memoria a corto plazo y la capacidad de realizar pensamientos y trabajos complejos. En algunas personas, la euforia progresa a la depresión y confusión. Es común una percepción alterada del tiempo, y pueden presentarse ansiedad y pánico. Con dosis muy altas, los pacientes presentan alucinaciones. 

Alucinógenos 

Alteran las percepciones sensoriales de una persona. El alucinógeno clásico es la dietilamida de ácido lisérgico (LSD). Fenciclidina es un anestésico disociativo que se sintetiza con facilidad y es muy potente. Su eficacia por vía oral, nasal, pulmonar e IV hace que sea fácil añadirlo a otras drogas callejeras. Es peligroso porque causa cambios de conducta en los cuales las personas con frecuencia se dañan a sí mismas. 

Todos estos agentes ocasionan alucinaciones visuales, intensifican la visión y el oído, y por lo general separan al usuario de la realidad. Éste, desde luego, espera que el estado sensorial alterado sea agradable; no obstante, es común que se aterrador. Por lo general presentarán: hipertensión, taquicardia, ansiedad y quizá paranoia. 





Agentes anticolinérgicos 

El cuadro clásico de una persona que tomó un exceso de fármacos es "caliente como liebre, ciego como murciélago, seco como hueso, rojo como betabel y loco como el sombrero". Estos medicamentos poseen propiedades  que bloquean los nervios parasimpáticos. Son fármacos comunes con efectos anticolinérgicos significativos: atropina, difenhidramina (Benadryl), la datura (estramonio o toloache) y ciertos antidepresivos tricíclicos. Una vez que se diagnostica un envenenamiento con anticolinérgico puro, el personal del departamento de urgencias podrá tratar al paciente con fisostigmina IV, de acuerdo con la gravedad de la situación.

A medida que antidepresivos nuevos, menos peligrosos, como fluoxetina (Prozac) y sertralina (Zoloft) llenan el mercado, se podrán encontrar menos sobredosis de antidepresivos cíclicos como amitriptilina (Elavil) e imipramina (Tofranil). Además de sus efectos anticolinérgicos, una sobredosis de antidepresivos tricíclcicos puede ocasionar efectos más graves y letales. Esto se debe a que el fármaco puede bloquear el sistema de conducción eléctrica en el corazón, lo cual provoca arritmias cardíacas letales. 

Las convulsiones y arritmias cardíacas ocasionadas por sobredosis grave con antidepresivos tricíclicos pueden tratarse mejor en el hospital con bicarbonato de sodio IV. 

Agentes colinérgicos

Los "gases nerviosos" diseñados para la guerra química son agentes colinérgicos. Tales agentes sobreestimulan las funciones corporales normales que están bajo el control de los nervios parasimpáticos, lo cual da como resultado salivación, secreción mucosa, micción, llanto y frecuencia cardíaca anormal. Los signos y síntomas del envenenamiento con fármacos colinérgicos son fáciles de recordar con la mnemotecnia DOMBELS

* Defecar.
* Orinar.
* Miosis (constricción de las pupilas).
* Broncorrea (descarga de moco de los pulmones).
* Emesis.
* Lagrimeo.
* Salivación. 

De manera alternativa, puede emplear la mnemotecnia SLODIGEC

* Salivación.
* Lagrimeo.
* Orina.
* Defecación.
* Irritación GI.
* Emesis.
* Constricción ocular.

En los envenenamientos los pacientes presentarán cantidades excesivas de estas funciones normales y secreciones corporales. Además, los pacientes pueden presentar bradicardia o taquicardia. 

El personal hospitalario o los paramédicos pueden usar el fármaco anticolinérgico atropina para secar las secreciones de los pacientes. 

Fármacos misceláneos 

Aunque no es tan común como lo era hace 30 años, el envenenamiento con ácido acetilsalicílico sigue siendo un problema potencialmente mortal. Ingerir un exceso de tabletas de ácido acetilsalicílico, de manera aguda o crónica, puede resultar en náusea, vómito, hiperventilación y un zumbido en los oídos. Los pacientes con este problema frecuentemente se muestran ansiosos, confundidos, taquipnéicos, hipertérmicos y en peligro de tener convulsiones. Deben ser transportados con rapidez al hospital. 

La sobredosis de acetaminofén también es muy común, quizá debido a que este fármaco se puede obtener en tantas presentaciones diferentes, como el Tylenol. La buena noticia es que el acetaminofén por lo general no es muy toxico. Un paciente sano podría ingerir 140 mg de acetaminofén por cada kilogramo de peso corporal sin tener efectos graves. La mala noticia es que los síntomas de sobredosis  por lo general no aparecen sino hasta que es demasiado tarde. Por ejemplo: la insuficiencia hepática masiva puede ser evidente durante toda una semana. 

Algunos alcoholes, incluido el metílico y el etileno glicol, son todavía más tóxicos que el etílico (el alcohol potable). Aunque es posible que un alcohólico crónico que no logre obtener el alcohol etílico lo pueda usar como sustituto, es más frecuente que los ingiera alguien que intenta suicidarse. El alcohol metílico se encuentra en los productos de gas seco y el Sterno: el etileno glicol se encuentra en algunos productos anticongelantes. Ambos causan una sensación de ebriedad. Si no se tratan, ambos causarán taquipnea grave, ceguera (alcohol metílico), insuficiencia renal (etileno glicol) y al final, la muerte. Incluso  el alcohol etílico (el alcohol potable típico), puede detener la respiración de una persona si se toma en dosis excesivas o demasiado rápido, en particular en niños. 





- Envenenamiento por comida

El término "envenenamiento ptomaíno"  se creó en 1870 para indicar el envenenamiento por una clase de sustancia química que se encuentra en la comida en putrefacción. 

Hay dos tipos principales de envenenamiento por comida. En uno de ellos, el propio organismo causa enfermedad, en el otro el organismo causa toxinas que provocan la enfermedad. Una toxina es un veneno o sustancia dañina producida por bacterias, animales o plantas. 

Un organismo que produce efectos directos de envenenamiento por comida es la bacteria de Salmonella. El padecimiento llamado Salmonelosis se caracteriza por síntomas gastrointestinales graves dentro de las 72 horas siguientes a la ingestión, entre ellos: náusea, vómito, dolor abdominal y diarrea. Además los pacientes con salmonelosis pueden adquirir la enfermedad sistémica con fiebre y debilidad generalizada.

La causa más común de envenenamiento por alimentos es la ingestión de toxinas potentes producidas por bacterias, casi siempre en sobras. La bacteria Staphylococcus una de las causas más frecuentes, crece con rapidez y produce toxinas en alimentos que se prepararon con anticipación y se guardaron por demasiado tiempo, incluso en el refrigerador. El envenenamiento de alimentos por estafilococos da como resultado síntomas gastrointestinales repentinos, incluidos náusea, vómito y diarrea; estos síntomas por lo general pueden comenzar dentro de las 2 a 3 horas siguientes a la ingestión o hasta después de 8 a 12 horas.

La forma más grave de ingestión de toxinas es el botulismo. Esta enfermedad con frecuencia fatal resulta por lo general de comer alimentos enlatados de manera inadecuada, en los cuales han crecido las esporas de bacterias Clostridium y producido toxinas. Los síntomas de botulismo son neurológicos: visión borrosa, debilidad y dificultad para hablar y respirar. Los síntomas pueden desarrollarse en un lapso tan largo como cuatro días después de la ingestión o tan pronto como en las primeras 24 horas.

















- Envenenamiento con plantas

Muchas plantas domésticas son venenosas cuando se ingieren, como pueden hacerlo los niños que gustan de chupar las hojas. Algunos vegetales venenosos ocasionan irritación local de la piel, otros pueden afectar el sistema circulatorio, el tracto gastrointestinal o el SNC. 

Es imposible que memorizar la totalidad de plantas y venenos, sin mencionar los efectos. Se puede y se debe hacer lo siguiente:

1.- Evaluar la vía aérea y los signos vitales del paciente.
2.- Notificar al centro de control de venenos regional para pedir ayuda en la identificación de la planta.
3.- Llevar consigo la planta al departamento de urgencias.
4.- Proporcionar transporte rápido. 

La irritación de la piel y/o las membranas mucosas es un problema con la planta doméstica común llamada diefembaquia, que semeja las orejas del elefante. Cuando se mastica, una sola hoja puede irritar el recubrimiento de la vía aérea superior lo bastante para ocasionar dificultades para deglutir, respirar, y hablar. Por esta razón, la diefembaquia se ha llamado "caña muda". Especial atención a la vía aérea durante el traslado al hospital. 




Consideraciones de vuelo

La importancia de la seguridad durante el transporte médico aéreo no se puede exagerar al transportar pacientes después de una intoxicación, sobredosis o exposición tóxica. Los pacientes afectados representan un grave riesgo para la vida y la salud del equipo de transporte.

Los pacientes no deben colocarse en un vehículo de transporte, especialmente un helicóptero o avión, hasta que se haya completado una descontaminación inicial efectiva. A diferencia de los vehículos de transporte terrestre que pueden detenerse en casi cualquier lugar, los helicópteros y aviones requieren áreas seguras para aterrizar que a menudo no están disponibles cuando las condiciones del vehículo de transporte se vuelven inseguras debido a la presencia de sustancias tóxicas de un paciente contaminado. En muchos casos, la descontaminación efectiva requiere la eliminación de toda la ropa contaminada y una limpieza e irrigación adecuadas para una sustancia en particular antes de que pueda comenzar el transporte aéreo.

Durante el transporte médico aéreo, el acceso a los pacientes suele ser limitado. En el espacio confinado de una aeronave, con sus variables de entorno y ruidos fuertes, a menudo es imposible realizar una evaluación adecuada del paciente y muchas intervenciones terapéuticas. El ruido y la vibración pueden socavar la precisión de la monitorización del paciente. Las condiciones de poca luz en muchos aviones hacen que el reconocimiento de los cambios en el color de la piel, las alternancias respiratorias e incluso la emesis sutil sea difícil de desertar. Las tripulaciones médicas aéreas deben estar especialmente preparadas para anticipar y gestionar los cambios durante el vuelo.



                                    Conclusiones

Como en cualquier paciente, su evaluación puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. En una situación como ésta es imperativo evaluar los ABC y los signos vitales, vigilando de modo continuo en espera de cualquier cambio. Comunicarse al centro de control de venenos y a dirección médica de inmediato. Recordar, que sólo dirección médica puede proporcionar la orden que se necesita para tratar al paciente. 


Referencias Bibliográficas

  • Gómez Alanis, Jiménez Casillas, Haro Landey, López Ríos. (2018). MIPAQ Manejo Integral del Paciente Quemado. Colegio ABC de Medicina de Emergencia y Reanimación. Guadalajara, Jalisco. Página: 89.
  • NAEMT. AMLS Soporte Vital Médico Avanzado. Un abordaje basado en la evaluación. Capítulo 8: Enfermedades infecciosas.  (2017) Jones & Bartlett Learning. Estados Unidos de América. Páginas:351 - 352, 363 - 370. 
  • N. Pollak Andrew. (2018). Critical Care Transport. Capítulo 19: Toxicologic emergencies. Estados Unidos de América. Segunda edición. Jones & Bartlett Learning. Página: 800.
  • N. Pollak Andrew. (2011). Los Cuidados de Urgencias y el transporte de los enfermos y los heridos. Capítulo 17: Intoxicaciones y envenenamientos. Jones & Bartlett Learning. Estados Unidos de América. Páginas: 518- 537. 







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